Flores en San Valentín: La tradicional que resiste al tiempo
En el corazón de la romántica tradición de San Valentín, el intercambio de ramos y flores ha perdurado a lo largo de los siglos como un gesto atemporal de amor y afecto. Esta hermosa costumbre se remonta a la antigüedad, capturando la esencia de la conexión emocional a través de la belleza efímera de las flores.
En la antigua Roma, se celebraba la festividad de Lupercalia a mediados de febrero, un festival pagano que conmemoraba la fertilidad y el amor. Durante esta festividad, se intercambiaban pequeños mensajes de afecto y se rendía homenaje a Flora, la diosa de las flores. Este rito eventualmente se fusionó con la festividad cristiana de San Valentín, llevando consigo la tradición de regalar flores como símbolo de cariño.
La Edad Victoriana vio un resurgimiento en la importancia de las flores como medio de comunicación no verbal. En una época en la que las expresiones de afecto eran restringidas, el lenguaje de las flores, conocido como “floriografía”, permitía a los enamorados transmitir mensajes secretos a través de ramos cuidadosamente seleccionados. Así, las rosas rojas simbolizaban el amor apasionado, mientras que las violetas expresaban lealtad y fidelidad.
En la actualidad, la tradición de regalar flores en San Valentín sigue viva y fuerte. Las flores, con su fragancia y color vibrante, continúan siendo el medio perfecto para expresar amor y admiración. En nuestra floristería, entendemos la importancia de esta tradición arraigada y ofrecemos una amplia gama de ramos exquisitos para que tus sentimientos florezcan en este día tan especial.
Descubre en nuestros arreglos la esencia de la tradición, uniendo el encanto del pasado con la frescura del presente. Celebremos juntos el amor, la conexión y la belleza que las flores traen a nuestras vidas en esta temporada tan romántica.